Pulcro diseño para un nuevo colegio

Proyectado por los arquitectos Berk y Diez, se inaugura en marzo de 2001 la sede del Northlands en Nordelta

Perspectiva del acceso principal.

Poco a poco, Nordelta, el desarrollo urbano que se asemeja más a una gran ciudad que a los tradicionales barrios privados o countries, va tomando forma.

La escala del emprendimiento, completamente infrecuente entre nosotros, y la modalidad del desarrollo inmobiliario, que responde a un criterio de asociación en las grandes parcelas para su posterior comercialización, lo convierten en un caso único de observación y estudio.

En ese gran páramo en el que todo está por tomar forma, la realización de los edificios destinados a la educación adquiere una importancia que trasciende la construcción misma. Forman parte de la propuesta comercial y definen las características de los nuevos habitantes.

Northlands, uno de los tres colegios que tendrán su sede en Nordelta, seleccionó a los arquitectos Jeffrey Berk y Fernando Diez para el diseño de su sede, que se suma a la que actualmente posee en Olivos.

El edificio se sitúa en un área destinada a usos educativos y comprende jardín de infantes, EGB y polimodal, además de campo de deportes. El proyecto prevé el desarrollo en etapas que acompañarán el crecimiento demográfico del área.

Los arquitectos propusieron un claro eje compositivo que recorre las expansiones y a lo largo del cual se sitúan los edificios y el vínculo con el área deportiva.

El eje arranca en el acceso del edificio principal, que aloja el primer ciclo del EGB y el jardín de infantes (uno a cada lado), continúa en el patio de expansión y remata en el gimnasio. La transparencia del partido adoptado permite dejar a un lado del patio las diversas construcciones que alojarán las aulas especiales (media center, segundo ciclo EGB, centro de arte), y hacia el otro, el teatro, el salón de usos múltiples (SUM), la sala de profesores y un balconeo hacia el sector deportivo. La idea rectora se inspiró en las contrucciones que dan lugar a los denominados claustros; sólo que en este caso este hipotético claustro se encuentra rodeado por los edificios que alojan las distintas áreas y el sector deportivo.

Educación y tecnología

Los autores afirman que han buscado incorporar los avances tecnológicos aplicados a la educación al tiempo que plantearon los espacios de manera de potenciar las relaciones y procesos de socialización de los alumnos entre sí y con los maestros. El diseño de las galerías, las escalinatas y los espacios semicubiertos y cubiertos apuntan a tal fin.

La primera etapa del colegio se inaugurará en marzo de 2001. Se trata del edificio principal compuesto por dos bloques articulados por un espacio multipropósito de doble altura que funciona a la vez como portal e ingreso en el futuro patio.

Sobre este acceso común semicubierto cruza un puente peatonal que une los dos edificios en el nivel de la planta alta.

Cada bloque contiene nueve módulos de aulas, algunas de ellas equipadas temporalmente como aulas especiales, biblioteca y otras salas. Las aulas estarán equipadas con cableado para equipos de computación y calefacción central por radiadores.

El pulcro lenguaje de la construcción, que apela al hormigón estructural y muros de ladrillo visto, tiene en la cubierta curva de chapa galvanizada un actor protagónico e identificatorio del edificio. En el exterior permite diferenciarlo del resto de las construcciones que tendrán cubiertas planas, y en los interiores brinda una infrecuente continuidad visual y lumínica, gracias a que ninguno de los muros internos llega hasta la cubierta: paños de vidrio de 1,60 metros de altura completan el cierre aumentando la profundidad de los espacios.

Singular proceso de selección

Mediante un concurso privado de antecedentes

Es interesante señalar que los arquitectos Berk y Diez fueron seleccionados luego de un concurso privado de antecedentes del que participaron seis estudios profesionales.

Las autoridades del Colegio Northlands decidieron una modalidad de selección que no es habitual entre nosotros, pero que se suele usar con frecuencia en otras latitudes. La comisión directiva y los directores de la institución evaluaron la propuesta pedagógica de los arquitectos durante varias rondas de charla e intercambio de ideas y visitaron los edificios realizados por cada estudio.

“Cada profesional expuso qué podía aportar al edificio -contó el arquitecto Berk-, de manera que las autoridades al finalizar estas reuniones no tenían la variedad de un concurso tradicional, pero tampoco la imposición de un proyecto determinado, sino que éste se desarrolló sólo luego de la selección del arquitecto.”

Ficha técnica

Proyecto, dirección:
arquitectos Jeffrey Berk y Fernando Diez

Proyecto:
arquitecto Aníbal Cianfagna

Gerenciamiento de obra:
Roberts & Asoc.

Estructuralista:
ingeniero Eduardo Diner

Instalación eléctrica:
ingeniero Daniel Soria

Calefacción:
técnico Andrés Fantón Peisa; arquitecto Gabriel Arias

Instalación sanitaria:
Carlos Oneto

Maquetas:
arquitecto Esteban Puente

Modelismo virtual:
Estudio Pfafendorf

Modalidad de proyectual:
los arquitectos trabajaron en interacción con la directora académica de la Escuela para definir con precisión el Programa Edilicio que responda a las innovaciones pedagógicas. .

Por Horacio G. Levit
Para LA NACION

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